Maratón de Sevilla / 25 de febrero de 2018
Conocido es por todo el mundo que a quién compuso aquello sobre el color de sevilla y lo especial que es la inspiración le vino después de ver pasar a gente de Club Maratón Guadalajara haciendo el maratón de su ciudad. Desde entonces y para devolver el detalle siempre es posible encontrar gente del club corriendo al lado de la Giralda.Este año mi hermano keniata Alberto, Sergio, Ana, José Francisco y Félix llegaban para mantener el pabellón bien alto.
Algunos nos habíamos quedado en el camino y es que entrenar esta prueba no es baladí, pero para mitigar el disgusto de no poder correrlo nos habíamos acercado para dar crónica de su odisea. Bastante gente de Guada y alrededores, compañerxs de fatigas de otros clubes se habían desplazado con la misma mezcla de ilusión y nervios, siempre es un placer coincidir con tanta buena gente y compartir buenos momentos, como el de ese taxista que nos llevó desde nuestro cuartel general en el barrio de la Macarena hasta la feria del corredor, un tipo del Betis que nos explicó que Sevilla tiene la mejor afición del mundo para animar a la selección y que en el 12 a 1 a Malta fueron los del Benito Villamarín los que metieron por lo menos nueve, que el maratón de Sevilla es el mejor del mundo, que la olimpiada era para Sevilla, la mejor sede del mundo, hasta que Madrid metió la zarpa y con tanto politiqueo la cosa se vino al traste, que su cuñada es la mejor corredora popular de sevilla y la segunda de Andalucía, etc. etc. Todo ello golpeando con gran sentido del ritmo mi brazo izquierdo y la palanca de cambios, y es que Sevilla, como dice quién compuso aquello, sigue teniendo su duende. Una ciudad en la que «esto lo tenemos ya hecho» se convierte en una hora y pico de espera desde luego que es especial.
El sábado los que iban a correr se fueron responsablemente pronto a descansar y los que no decidimos visitar el archivo de indias. Como estaba cerrado, visitamos varias cervecerías que Bea, con gran eficacia, había localizado.
El domingo madrugón y nervios para la gente que corría, foto de familia con la gente de guada y a por el maratón, qué sensación ver la salida sin estar dentro y que ganas de estar allí. Isi, Mamen, Bea y yo vimos a Carmen y a Elena, suerte chicas, vimos a Tito y Sergio, camino de su sub 3 -como Tito no había podido entrenar bien se resignaba a simplemente bajar de tres horas, el pobrecillo-, vimos a los hermanos Leceta, cada uno con su objetivo, vimos a Henar y Juan Carlos, también intentando el sub 3, vimos a Toni, intentando el sub 2:50, vimos a Ana, que terminaría por hacer un marcón, vimos a Félix -que se olvidó de beber enblos avituallamientos abriendo la puerta al del mazo- y José Francisco, que se iba a por su MMP, y así sucesivamente.
Yo me pude quitar la desazón de no correrlo uniéndom
e a Carmen en el km 27 -Bea tardó dos minutos en localizar a toda la gente y sabíamos los puntos kilómetricos en que estaban y en qué tiempo, Isi iba leyendo el plano para desplazarnos exactamente a donde queríamos ir, yo pensaba que no tenía ni idea de dónde diablos estábamos, Mamen iba pendiente de su padre- y disfruté de verdad siendo testigo de su MMP y de la gran organización de la carrera.
Por la tarde comida de celebración en maravillosa compañía. Un fin de semana con duende y un color especial.
Salud. Álvaro Sanz.
Corredor
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Tiempo
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Alberto Sanz
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02:58
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Sergio Benito
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02:59
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Ana Inmaculada Vilches
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03:15
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Jose Francisco Vela
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03:24
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Félix Berlanga
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03:31
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