Por tercera vez en 2015 volvíamos al Pálmaces de Jadraque, la primera vez fue para ver el Triatlon , la segunda para realizar la Travesía a Nado y esta vez para participar en el IV Trail del Picozo, carrera que empieza a ser clásica dentro de las carreras populares de la Provincia.
El día amaneció frio, pero todos sabíamos que durante la carrera íbamos a pasar calor, nada que ver con años anteriores donde se corría con manga larga y guantes. Nada más llegar al aparcamiento del pueblos se empieza a respirar el buen ambiente típico de esta carrera, saludos, los típicos comentarios sobre los “achaques” que si el gemelo, la rodilla… y por su puesto la foto del club con el móvil que José Luis siempre lleva preparado y a las 11 en punto los 129 corredores estábamos preparados en la línea de Meta.
Tras oír las indicaciones jocosas sobre el recorrido dadas por el “Peta” micrófono en mano, y guardar un minuto de silencio por los atentados terroristas de Paris, se dio la salida y de forma rápida empezamos a correr los primeros metros por las calles del pueblo, en la primera cuesta ya a las afueras del pueblo se empieza a ver que hay muchas “makinas” pues la carrera ha empezado con un ritmo muy rápido, parece no importar que queden muchas cuestas, se sigue por la orilla del pantano y la verdad es que a diferencia de otros años el agua no da sensación de frio. Tras dejar el pantano empieza la ascensión primero por un camino hasta que este se hace senda y empieza a zigzaguear la ladera del monte Picozo, las vistas son espectaculares, el pueblo ,el pantano, el Alto Rey, el Pico de la Bodera…, pero la subida cuesta, las piernas notan los 24km de la semana pasada en Molina.., al llegar a la cima el merecido avituallamiento, y comienza el descenso rapidísimo por un camino dónde se puede bajar bien y estirar las piernas, el descenso viene bien para recuperarse un poco hasta que se vuelve a subir por otra cara del Picozo, subida andando por una soleada senda igual de dura que la primera y con las mismas maravillosas vistas. De nuevo en la cumbre avituallamiento , s se reponen líquidos (hay que hace caso a los consejos de Gabriel en las charlas del Club) y descenso pero esta vez dejamos el camino para coger una senda que discurre por un angosto y precioso barranco que hace que la bajada sea más técnica y peligrosa,(aquí se respira la esencia de las carrera del trail…) hasta llegar a un riachuelo que hay que cruzarlo por unos puentecillos (algunos improvisados con pales) y se llanea un par de kilómetros hasta volver a ascender por senda entre encinas hasta el último avituallamieto, desde aquí ya se respira en el ánimo que lo más duro esta echo, y aunque queda un poco de subida no es comparable con lo anterior, y rápidamente se realiza la pequeña última subida hasta un pequeño prado y se empieza a llanear sabiendo que ya queda poco, así seguimos hasta tomar una senda de bajada entre robles desde donde se ve el pueblo y el camino de bajada que nos llevara casi a la meta. En la bajada me encuentro con un corredor del Club Villanueva de la Torre que solía venir a las salidas nocturnas de nuestro Club y va cojeando, me dice que siga que el casi no puede apoyar la planta del pie, pero que a su ritmo y sufriendo terminara la carrera (pain is inevitable. suffering is optional…), así seguimos hasta la entrada del pueblo, sabemos que ya nos queda muy poco pero que antes de pisar la meta hay una subida empinada de 50 metros que se hace durísima, con las piernas pesadas dan ganas de subirla andando pero bueno con la gente animando a los lados se queman las pocas fuerzas que quedan y se llega a meta corriendo. 
Al llegar, y reponerse, se echa de menos un lugar para ducharse, así que Miguel Ángel sugirió ir al Pántano a bañarse, y bueno pues nos dimos un bañito un 15 de noviembre y como nuevos.
Luego ya fresquitos a seguir las noticias de los compis de la Maratón de Valencia que nos va poniendo Christian en el Wassat del club y a recoger el Tercer Premio por equipos del Circuito Provincial de Montaña. Por cierto que no dieron los premios en la categoría de Veteranos…y a comer los fabulosos macarrones que nos prepararon.