Domingo por la mañana en la XVIII carrera popular de Alovera. A pesar del frío polar (el termómetro marcaba cuatro grados bajo cero a las nueve y media, solo una hora antes del inicio de la carrera), nos fuimos para disputar el «campeonato mundial de la provincia», como dice mi hermano el keniata de la familia. Un circuito rápido que atrae a todos los galgos de los alrededores, que se encuentran con una gran organización por la que hay que felicitar al club de atletismo de Alovera en general y en particular a mi compañera de entrenamiento Henar Fernandez.
En conclusión, a las diez y media estaba en la línea de salida más abrigado que un esquimal con el objetivo de mejorar mi marca personal en diez mil, que se había quedado obsoleta al hacer siempre distancias más largas. Un entrenamiento que se me dió muy mal el jueves y una cena que se me dió muy bien el viernes me habían puesto en mi realidad; todavía no estoy para mi verdadero objetivo en la distancia que es bajar de 40 minutos, así que estaba allí con la idea de bajar de 42 minutos o si se me daba bien bajar de 41 minutos; la cosa iba a consistir en empezar a 4’10» y según sensaciones ir aumentando velocidad. La primera vuelta, que hice acompañado de Susana, fue más o menos como estaba previsto, aproximadamente al comienzo de la segunda vuelta me quedo solo porque Susana está saliendo de una lesión y se queda un poco descolgada, es el momento de meter una marcha más y procurar acelerar, pero pronto compruebo que no tengo fuelle para hacerlo, y además empiezo a tener molestias de flato. Procuro mantener el ritmo y contentarme con una marca lo más cercana a los 41 minutos posible, pero entre el kilómetro ocho y nueve hay una leve subida que me hace bajar un poco el ritmo, de tal modo que aunque hago el último kilómetro con todo lo que puedo, entro en meta con un tiempo neto de 42’11» según la clasificación oficial de la carrera. MMP que no sirve de mucho, la verdad.
Quiero bajar de 40 minutos en la distancia este año y solo hay un camino. Voy a tener que sudar mucho en los entrenamientos.