El sábado 8 de octubre participé en esta carrera por primera vez, estaba prevista para el 10 de septiembre pero debido a un incendio, que nubló Guadalajara, se aplazó. Engañé a mi amigo Luis Gómez a participar conmigo, para comer tuvo barbacoa con sus respectivas cervezas, vino y algún licor para acompañar a la carne, así que lo primero mostrar mi admiración por poder correr 10kms con la «tripa llena». Le recogí a las 17:00 y nos fuimos a Chiloeches, pueblo cercano y con la inscripción a la carrera por 5€, sonaba a buen plan para un sábado por la tarde.
Nos apuntamos en el ayuntamiento, recogimos dorsal y camiseta de regalo. Yo opté por la camiseta «vintage» o «retro» del club, robada a mi padre por supuesto. Tras esperar a los rezagados que se apuntaron al final, cogimos el último bus que nos llevaba a la salida en la urbanización La Celada, llegamos a las 18:05 pensando que ya habrán dado la salida, pero la bajada corriendo hasta la salida nos sirvió para comprobar que no se había producido aún y de paso calentar un poco.
Nuestra sorpresa fue la poca gente que corría, pero a la vez el nivel que tenían los corredores. Luis y yo nos miramos y dijimos «ostias que vamos a quedar los últimos», sin tiempo para retirarnos nos colocaron en la salida y tras unas breves explicaciones… Pum! a correr!
Las dos primeras vueltas a la urbanización me motivaron, incluso en las bajadas alargaba la zancada para ir más rápido, pensé… las clases de los viernes de Julio se notan. Ya en la primera vuelta vi que la barbacoa pesaba a mi compañero y le dejé atrás sin querer, así que valientemente decidí tirar yo solo.
Al salir de la urbanización empieza el camino y las subidas, inexperto de mí y mira que me avisaron en el grupo del club, empecé a subir el ritmo adelantando a 3 o 4 corredores, al llegar al repostaje pasado el km4, tras comprobar las bajadas y sobretodo las continuas subidas del camino, noté que no era una carrera «suave» y decidí intentar seguir al que tenía delante que se me estaba resistiendo para adelantarle. Aguantando cerca de él llegaron dos cuestas cortas pero insufribles, aunque en las bajadas le recortaba finalmente se me fué mi referencia.
Ya en solitario sin nadie delante ni detrás los 2kms finales en subida se me hicieron largos, con la boca seca y llena de polvo del camino acabé la carrera, feliz y con ganas de otra, sobretodo porque el tiempo acompañó, motiva ver el ambiente, realizar un buen tiempo, las fotazas que sorprendentemente salimos con buena cara y que en la clasificación no fuimos últimos!

Para el año que viene animo a que no sea el único del club en participar!